PARA LOS MAESTROS Y PSICÓLOGOS. Un regalito cariñoso. Los juegos infantiles, relictos de antiguos rituales Daniel Vidart El niño no es un proyecto de hombre ni un hombre jibarizado o incompleto sino un ser dotado con una psiquis abierta a un tiempo y un espacio propios, donde lo real y lo maravilloso configuran los extremos entre los cuales resplandece una personalidad singular. Su afán inquisitivo lo lleva a preguntar incansablemente por el proceso causal que concede materia y significado a las cosas; es el dueño ingenuo al par que sapiente de un espíritu in status nascens y de una concepción animatista de la naturaleza circundante. Está poseído por un instinto adivinatorio y, a la vez, exhibe tal capacidad para el asombro y el entusiasmo que estos rasgos existenciales lo convierten en una entidad diferente de los adultos, representantes de un colectivo desencantado y escéptico. Y es en el juego, precisamente, donde se manifiestan y perfeccionan la cualidades carac...